Las ciclovías urbanas facilitan la transportación eficiente y segura, promueven la actividad física, y reducen el consumo de energía, las emisiones de CO2 y los niveles de ruido.

Ciclovías bien diseñadas ofrecen rutas ininterrumpidas que unen las zonas residenciales, centros de empleo, y el transporte público.

Tipos de ciclovía:

  • Carriles para bicicletas – de 1.8 metros cuando el carril es adyacente a la acera; de 5.5 metros cuando se incorporan un carril para bicicletas y la zona de aparcamiento vehicular incluyendo el espacio para abrir las portezuelas; de 4.3 metros cuando el carril es compartido por bicicletas y autos; de 4.9 metros cuando es compartido por bicicletas y autobuses.
  • Pistas para bicicletas – de 1.8 metros más un área de 1 metro para el aparcamiento de bicicletas y/o para separar la pista del tráfico vehicular.
  • Boulevard ciclístico  – ruta larga y continua con carriles para bicicletas en calles con tráfico ligero y baja velocidad.

Rutas todo-terreno – rutas incorporadas a corredores verdes, a corredores ferroviarios, o a orillas de cuerpos de agua en los que se prohíba el tránsito de vehículos.