La creación y protección de corredores de hábitat ayuda a preservar y mejorar la integridad de ecosistemas sensibles como las cuencas hidrográficas, los humedales, y las rutas migratorias de la fauna.

Con la intensificación del cambio climático, la pérdida y fragmentación del hábitat ocasionada por el desarrollo, se convierten en una amenaza cada vez mayor para la vida silvestre, la biodiversidad, y la capacidad de migración exitosa de las especies animales.

Crear corredores de hábitat que:

  • Restauren, regeneren y conecten los bosques fragmentados y aquellos ambientes capaces de soportar de manera sostenible poblaciones de especies nativas y/o raras;
  • Establezcan zonas de amortiguamiento anchas y con suficiente vegetación para proteger la calidad del agua y los hábitats existentes en ríos y arroyos;
  • Tengan en cuenta las necesidades de las especies que cruzan zonas que actualmente no están cubiertas de vegetación natural; y
  • Creen áreas adicionales para la protección de hábitat.