La identificación y el establecimiento de nuevos desarrollos que sean ambientalmente viables, con acceso al transporte público, y que estén adyacentes o dentro de ciudades, limitará la expansión urbana y la pérdida de zonas rurales.

Cuando una ciudad o poblado deja de tener opciones de crecimiento mediante la rehabilitación y re-densificación de su tejido urbano, debe planear nuevas zonas donde el crecimiento sea viable y pueda ser claramente delimitado. Estas zonas generalmente se encuentran en los bordes de las ciudades y están generalmente libres de usos de suelo urbanos.

Planear áreas que:

  • Estén situadas a lo largo de las líneas de transporte público existentes o previstas;
  • Creen usos de suelo mixtos y de alta densidad;
  • Incorporen centros de trabajo y servicios públicos accesibles peatonalmente desde las zonas residenciales; y
  • Protejan el medio ambiente, evitando el daño de zonas agrícolas y de recursos naturales.