El trazado de las calles efecta el microclima alrededor de los edificios y afecta el acceso a la luz, el sol, y el viento.

El trazado de calles en un núcleo urbano denso, aunado a su ancho y orientación, determina en gran medida el potencial de utilización de la construcción solar, la ventilación natural, así como el confort al nivel de la calle.

Guías para diversos climas:

  • Frío – orientar calles alargadas ±20o E/O; espaciar las calles para permitir acceso al sol.
  • Templado-húmedo – orientar calles alargadas ±25o  E/O; orientar las calles de manera oblicua a los vientos de verano ±25 o.
  • Templado-seco – orientar calles alargadas ±25 o E/O; las calles N/S deberán ser estrechas.
  • Caliente-seco – orientar calles alargadas N/S; las calles deberán ser estrechas para dar sombra.
  • Caliente-húmedo – calles anchas orientadas ±25o de manera oblicua a los vientos predominantes.

En climas cálidos o con veranos calurosos, sombrear las calles y vías peatonales utilizando pórticos, toldos y árboles. En climas húmedos, proteger las vías peatonales con pórticos, toldos y elementos de construcción.