El uso de aberturas situadas en la parte baja y alta de un espacio, colocadas en lados opuestos, produce un ‘efecto chimenea’ – el aire caliente del interior escapa a través de las aberturas altas, induciendo la entrada de aire exterior más frío a través de las aberturas bajas.

La fuerza de empuje que se produce cuando el aire experimenta una diferencia de temperatura – por lo menos 1.7 C° de diferencia entre el aire interior y exterior – produce el ‘efecto chimenea’ dentro de un espacio o ducto de ventilación, induciendo una corriente que evacua el aire caliente acumulado dentro del espacio o edificio.

Guías para la localización de aberturas de entrada y salida:

  • Espacios residenciales – un mínimo de 3 metros (10 pies) de separación entre las aberturas.
  • Espacios comerciales – Un mínimo de 4.6 metros (15 pies) de separación entre las aberturas.

Cuanto más grande sea la separación vertical entre las aberturas, mayor será el movimiento del aire. Localice las aberturas de entrada por debajo de la altura del torso de los ocupantes – 0.76 m a 1.37 m sobre el nivel de piso acabado.

Para obtener más información y cálculos, consulte la página de información detallada.